El freno a la Ley de Economía del Conocimiento, es un desacierto que despoja a toda la sociedad de la posibilidad de un mejor futuro.
A lo largo de los últimos años nuestro País ha transitado en los vaivenes de la crisis económica, donde la baja productividad, el empleo poco cualificado y la escasa inversión en tecnología e innovación, nos han posicionado en desventaja frente a la competitividad que requiere el mundo actual. Sin embargo en este contexto desfavorable, las empresas del conocimiento han logrado, con gran esfuerzo, desarrollar un nuevo camino que genera el 11% de la exportación de servicios en Mendoza, sostiene 20.000 puestos de trabajo para quienes invierten años en una formación profesional y dotan de herramientas a otros sectores, potenciándolos con sus productos y servicios.
Osvaldo Fernandez, titular de la Cámara de Comercio de San Rafael, se refirió al tema y explicó que «Estos datos hacen plantearse el cambio en el modelo económico de Argentina, para apostar por la economía del conocimiento, una economía donde se realice mayor inversión en investigación y desarrollo, transformación digital, apuesta por el capital humano, creación de más puestos de empleo altamente cualificados y mejoras para toda la comunidad.»
La economía del conocimiento es una de las mejores herramientas para resistir una crisis económica, pero requiere inversión, tanto pública como privada, en educación, investigación, tecnología y capital humano que proporcione resultados en el medio/largo plazo. Fernandez agregó «Las empresas estamos dispuestas a a realizar este esfuerzo, falta la decisión del Gobierno, con un impulso por la innovación, situación que hoy es exactamente la opuesta al detener esta Ley. Los resultados que se esperan con la medida no son para nada alentadores, ya que, no sólo perjudica a las grandes empresas haciendo más difícil su situación, sino que, aún con más gravedad hará desaparecer a las pymes que no pueden sostenerse sin el apoyo financiero, que básicamente consiste en la ayuda en aportes patronales. A esto sumamos la falta de crédito y los adicionales que ya costean las empresas como retenciones a la exportación de servicios y adicionales en pagos de hosting, entre otros.»
Fernandez destacó el gran potencial que posee nuestra Región y lamentó esta situación que en cierto modo «desconoce a una nueva industria que se ha gestado con entusiasmo y esfuerzo». Finalizó expresando que «desde la Cámara venimos trabajando en la 4°revolución Industrial, fomentando con capacitaciones para dotar de competitividad a las empresas, todo esto no va a suceder con la restricción que se ha puesto ahora, toda lo que se genera en la industria del conocimiento es materialización del talento, cuestión que vemos con enorme preocupación. Instamos a nuestros legisladores a tomar la decisión correcta en tan difícil momento»
