La Cámara de Comercio de San Rafael, en línea con su objetivo de generar condiciones para el desarrollo de las empresas, la región y la comunidad, se encuentra trabajando en relación a la problemática estructural de la zona de Colonia Española, una situación que, más allá de los sucesos recientes de desborde del arroyo seco, tiene un historial de reiteradas solicitudes en busca de soluciones de base, para sostener las actividades productivas.
Teniendo en cuenta la historia, alrededor del año 1950, se decidió cambiar la traza natural del arroyo seco La Hedionda, donde luego se generó una inspección de cauce y la dotación de agua a la zona. A partir de allí, en el reparo que dejó la geografía, se fue construyendo un polo de producción, actualmente Colonia Española. A través de los años, los eventos naturales fueron generando sedimentos en las zonas más bajas y, con la llegada del ferrocarril, se hizo un pase paralelo donde el zanjón continuó teniendo su curso natural.
Los productores de Colonia Española, a lo largo de los últimos 20 años, además de inversiones en emprendimientos agropecuarios, sistemas de riego y otros adelantos, han realizado, de manera particular y a través de la Cámara y otras instituciones, los reclamos formales a la Dirección de Hidráulica en lo referido a la limpieza del zanjón, ya que cada crecida representa una amenaza.
La situación actual de «La Hedionda» presenta una falta de ejecución de tareas de drenado, por lo cual, cuando llueve y la cantidad de agua supera el cauce, las fincas y emprendimientos de Colonia Española sufren las consecuencias. En el último evento, al derramarse los sedimentos aluvionales del zanjón en las fincas, los niveles de riego de las mismas se perdieron, en palabras de los productores «el sedimento se ha depositado sobre la superficie, lo que impide que se pueda regar; al depositarse el lodo y la arena sobre el terreno, no es posible llevar el agua ni producir nada. Se han perdido las fincas, es lo que ha sucedido y el problema ocasionado con la última tormenta, es una muestra más de la falta de obras, planificación y respuesta de la Dirección de Hidráulica, situación que, en contraposición a las inversiones que siguen adelante y generan trabajo, parece no revertirse».
En el año 2016 se pidió a la Dirección de Hidráulica que realizara un estudio para definir las acciones a realizar y dar solución definitiva a la constante amenaza de los desbordes del zanjón, sin embargo, a pesar de haberse mantenido comunicación constante, no se recibió ninguna propuesta o proyecto por parte de la repartición y las obras llevada a cabo han sido superficiales, escasas y de bajo impacto en comparación a la necesidad real.
Ante la falta de respuesta de la Dirección, los mismos productores plantearon un posible proyecto de apertura de la traza del arroyo seco La Hedionda, hasta conectarlo con el Río Diamante, sin afectar a la zona de La Llave. Dicha propuesta fue planteada desde el conocimiento del terreno de los productores y las experiencias vividas en cada contingencia como pedido concreto, pero a la fecha tampoco se ha obtenido ninguna respuesta o estudio de la alternativa en cuestión.
Desde la Cámara y en trabajo conjunto con los productores, se plantea como estrategia formar una mesa interdisciplinaria con el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública, la Dirección de Hidráulica y el Departamento General de Irrigación. Por otra parte se está buscando la manera de generar mecanismos de financiación e indemnización para los productores afectados, de esta forma dotarlos de equipos de riego modernos, para que puedan volver a regar ante la imposibilidad de quitar la cantidad de metros cúbicos de barro y arena de la superficie de las fincas. En este sentido ya se realizaron reuniones con la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería de la Provincia.
El 6 de mayo se envió una nota al Gobernador de la Provincia, Rodolfo Suarez, a fin de dar una solución inmediata con la limpieza y apertura de la traza del zanjón, para que, ante un nuevo evento, el agua tenga un cauce para circular. Además se solicitó celeridad en las gestiones, para trabajar sobre la necesidad de soluciones estructurales a los problemas de infraestructura de la zona, que atentan contra el desarrollo de nuevas actividades productivas.