Tras la noticia del 9% adicional no remunerativo en noviembre y una suma fija por $4.000 para la segunda quincena de agosto en la revisión paritaria, lo que supone un 42% en este año, la Específica de Comercio realizó el reclamo a CAME y CAC, expresando la necesidad de generar instancias de consulta a las economías regionales del interior del interior, antes de la aplicación de medidas que generan impacto en los costos de los comercios.
La Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael hizo llegar la inquietud acerca de la situación del comercio, remarcando que «existe una posibilidad de integrar las perspectivas de las Cámaras Territoriales que actualmente no se está considerando». Al respecto, Adrián Martos, Presidente de la Específica de Comercio comentó que «es necesario garantizar la participación activa de las entidades gremiales empresarias en temas tan delicados, en especial teniendo en cuenta la situación de crisis ocasionada por la pandemia y sus consecuencias económicas en las pymes. Hoy estamos insertos en políticas que lejos de fomentar el desarrollo, desalientan el empleo y la creación de nuevos puestos de trabajo, ya que esto implica un gran riesgo para cualquier empleador, estamos en un contexto incierto».
La CCIA alegó que el aumento del salario de los empleados de comercio es justo, siendo los trabajadores un elemento indispensable, además de que con una mayor remuneración se promueve el consumo, sin embargo, a pesar de la voluntad de los comerciantes, los cargos a la actividad se están haciendo inviables. Se suma a esta situación la prórroga de la prohibición de despidos y doble indemnización, situación que agrava cualquier proyección de los comercios.
En las notas enviadas se manifestó una vez más un histórico pedido de la Cámara: la regionalización de las paritarias, un instrumento que permitirá agilizar los acuerdos y adaptarlos a las posibilidades reales de las empresas en el interior del País.
Martos también se refirió a la tendencia que se está observando en el comercio local, donde «cada vez se disminuyen más las horas de contratación y las jornadas de los trabajadores, por no poder sostener los costos, una triste consecuencia de la falta de políticas que apoyen a las pymes para que puedan subsistir».
Finalmente se solicitó que se instrumenten los medios para garantizar la participación de la Institución en las reuniones de negociación de paritarias, con el objetivo de establecer medidas razonables, que permitan continuar con las actividades económicas y fomenten el empleo.